...OTRA PIEDRA MAS EN EL MURO...

En mi niñez,Pink floyd me sonaba a risa...
La habitual coletilla con que la gente mayor de entonces se burlaba de los muchachos de melenas largas, pantalones pataelefante y camisetas sin manga me hacia presuponer que tales palabrejas abarcaban algo que iba mas allá de lo estrictamente musical.

Que gente curtida en los calores y en las escarchas del campo,cuyos callos arañaban el recio cristal de los chatos de vino en el bar de Donato o en el de Benegas despues y con el oído reacio a todo lo que no fuese manolo escobar o antonio molina,lanzasen esta especie de imprecación a la juventud de los erres cinco y los seíllas consiguiendo un tremendo y disuasivo efecto (unicamente y bajo mi punto de vista solo superado por la castiza y típica expresión "Ay,farfollas"),despertó en mi mente infantil un interés inusitado por pink floyd.

Interés este que llegó a su cenit una noche de verano y dos rombos en que televisión y circunstancia propiciaron el visionado tántrico de una película llamada el muro.
El círculo entonces se cerró y como si de un trágico mantra se tratara, también entonces (y a partir de tan incisivo punto de inflexion) supe lo que se sentía por dentro cuando los viejos,esos eternos viejos de antes,ahora y siempre,trataban de payasear la rebeldía juvenil con la malévola expresión :  "Aaaay ,Pinflooid"